¡Tengo cerveza!

Surgen más pruebas de que en tiempos prehistóricos, la raza humana se renovó tan laboriosamente como lo hace hoy.

Para la campañaPero una cerveza del 400 a. C. es en realidad una cosecha muy joven porque el año pasado se descubrió una cerveza de hace 13.000 años en una cueva cerca de Haifa.

Las nuevas obras viales entre Cambridge y Huntingdon en el Reino Unido han arrojado evidencia de la cerveza más antigua de Gran Bretaña. Esta cerveza de la Edad del Hierro, que data de alrededor del 400 a. C., ha despertado especulaciones entre los arqueólogos de la única nación del mundo que valora la cerveza caliente. ¿Era una forma de asegurar una fuente limpia de hidratación? ¿O se usó ceremonialmente? Lo primero no es convincente, ya que la región tiene mucha agua dulce. Y esto último procede de la ridícula necesidad del humano moderno y secular de postular el ritual como la explicación de toda la actividad humana primordial. La aplicación incisiva de la navaja de Occam sugeriría que la gente de la Edad del Hierro en Cambridgeshire bebía cerveza porque les hacía sentirse bien. Una justificación religiosa es innecesaria.

Pero una cerveza del 400 a. C. es en realidad una cosecha muy joven porque el año pasado se descubrió una cerveza de hace 13.000 años en una cueva cerca de Haifa. Atribuido a un grupo seminómada de la cultura natufiana, dio un vuelco al pensamiento tradicional sobre el pasado remoto. Los arqueólogos utilitarios siempre habían asumido que los granos se criaban primero para hacer pan y que el alcohol era un subproducto. El hallazgo natufiano es anterior a la evidencia del uso común del pan, lo que hizo que muchos se preguntaran si la revolución agrícola, la base de la civilización humana moderna, fue impulsada por la sed en lugar del hambre. De hecho, ¿los cazadores-recolectores se convertirían en campesinos y cambiarían su libertad personal por un trabajo agrícola agotador si no tuvieran asegurada una pinta por la noche para ahogar sus penas?

Sin embargo, la cerveza antigua no era exactamente de calidad artesanal. La infusión natufiana, por ejemplo, se parecía más a las gachas de avena que a Stella o Guinness. Un simple alimento, en lugar de una bebida que refresca partes que otros no alcanzan. Y ahora, nos enteramos de que la cerveza de Cambridge se hizo sin lúpulo, que no se utilizó hasta el siglo XV. Es una noticia desalentadora.